Por Leo Heileman, Director Regional de ONU Medio Ambiente en América Latina y el Caribe.
Vivir en un planeta sano es un derecho fundamental de todo ser humano. No podemos postergar ni un minuto más los beneficios de la democracia ambiental en América Latina y el Caribe. Por eso, ONU Medio Ambiente llama a todos los países de la región a ratificar el histórico Acuerdo de Escazú.
La región puede hacer historia a partir del 27 de septiembre de este año cuando en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, sus 33 países podrán ratificar este acuerdo, el primer tratado vinculante del mundo que otorga a los derechos ambientales la misma posición legal que tienen los derechos humanos a nivel global.
Este consenso regional, firmado el 4 de marzo de 2018 en Escazú, Costa Rica, es producto de cuatro años de negociación y se deriva del Principio 10 de la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo, adoptado durante la conferencia Rio + 20 en 2012.
Su contenido vanguardista es una respuesta a un clamor auténticamente latinoamericano y caribeño: que el desarrollo sea producto de la participación ciudadana y que sea inseparable de la protección del medio ambiente.
El acuerdo busca, específicamente, garantizar el acceso a la información confiable, a la justicia y a la participación pública en asuntos ambientales. Es un tratado clave para proteger a los defensores ambientales, aquellos quienes han estado dispuestos a dar su vida por un planeta más sano y sostenible. Esto es especialmente relevante, en momentos en los que la región es escenario de múltiples crímenes y enfrentamientos a causa de la posesión de la tierra y los recursos del subsuelo.
Fuente: ONU Medio Ambiente