Objetivo:
Presentar desde diferentes perspectivas el valor de la participación y la inclusión social en la planificación de la adaptación.
El cambio climático agrava las desigualdades de género. Si bien se sabe que las mujeres están más afectadas por la pobreza, con 117 mujeres para cada 100 hombres viviendo en hogares pobres en América Latina en 2013, o que su participación al mercado laboral formal, de 54% en 2017, es inferior a la de los hombres, con 80% según la ONU Mujeres, el público desconoce la diferencia de impacto del cambio climático entre ambos sexos. Debido a su rol social de madres de familias, que implica proporcionar alimentos, buscar agua y abastecer las necesidades básicas del hogar, sus actividades se ven sin embargo afectadas directamente y en primera línea por el cambio climático.
Los países de la región son conscientes de las necesidades de integrar este tema dentro de las políticas de adaptación al cambio climático. Abordar este problema permitiría considerar numerosos co-beneficios para mejorar el cotidiano de las personas, teniendo en cuenta el nivel de violencia contra la mujer, o su limitada representación en la toma de decisión, por ejemplo. Incluir la igualdad de género dentro de la planificación de la adaptación permite el desarrollo de proyectos innovadores, demostrando los roles clave de la mujer en la gestión de los recursos y en el liderazgo de iniciativas de adaptación.
Esta sesión abrirá por lo tanto un espacio de dialogo para entender cómo las mujeres se ven desproporcionadamente afectadas por los impactos del cambio climático, y que medidas innovadoras los gobiernos pueden tomar al respecto, aprovechando del acceso privilegiado a los recursos naturales, las nuevas tecnologías y los incentivos para adaptarse al cambio climático.